UNA TÉCNICA SATISFACTORIA
Si bien no es excesivamente simple, la serigrafía permite que cualquiera se acerque al mundo...
Comentarios desactivados en UNA TÉCNICA SATISFACTORIAEs tradicional que los alumnos de quinto año de colegios públicos y privados utilicen un atuendo especial que los diferencie del resto, con diseños sublimados. Como una moda que ya es parte del folklore de la despedida de la etapa escolar, los alumnos de quinto año se hacen buzos o camperas personalizadas, con sus nombres, el año y la escuela a la que pertenecen, todo ello en coloridos y originales diseños que quedan en manos de comercios que se dedican a esa tarea desde fines del año anterior hasta pasado un poco el inicio del ciclo lectivo. Gabriela Pérez, dueña de un conocido local que fabrica este tipo de prendas, dijo que ha habido un aumento de apenas 10% respecto de lo que se hacía el año pasado. Es que los aumentos se hacen pensando en que se trata de jóvenes. Muchos estudiantes tienen la precaución de ir solicitando los trabajos desde mediados del año anterior para disponer de él al comenzar las clases y no tener que esperarlos. Otros se demoran un poco más, pero tenerlos terminados no tarda más de un mes y medio. Explicó que la mayoría de los diseños pedidos son llevados por los jóvenes en bosquejo, siendo los diseñadores que trabajan en el comercio quienes les dan el toque final. Generalmente, los trabajos terminan siendo de tipo sublimado, que consiste en estampados que se hacen de una forma especial, algo similar a realizar «una fotocopia sobre la tela», pudiendo jugar mucho con el diseño. Las prendas principales pueden ser más caras si son bordadas. Hay algunos diseños de camperas que son reversibles, es decir, que se pueden utilizar de los dos lados. Algo que ocurre en los últimos tiempos es que los chicos que están en séptimo grado también se hagan este tipo de buzos o camperas, en el caso de ellos «para despedir la primaria». 4 de mayo de 2016 – Fuente: diario San Rafael