UNA TÉCNICA SATISFACTORIA
Si bien no es excesivamente simple, la serigrafía permite que cualquiera se acerque al mundo...
Comentarios desactivados en UNA TÉCNICA SATISFACTORIALas imprentas deben de pasar por diversas certificaciones y esfuerzos para certificarse como verdes. La razón para encarar ese esfuerzo es disminuir el impacto del cambio climático y los problemas ambientales del planeta y como estrategia de mercadotecnia, ya que muchos clientes buscan productos sustentables. Para ser una imprenta verde implica se deberá usar papeles reciclados o certificados que provengan de bosques sustentables; usar la menor cantidad de sustancias químicas peligrosas; usar sustitutos de alcohol, barnices acuosos y tintas con muy bajo contenido de compuestos orgánicos volátiles y sin metales pesados; implementar proyectos de ahorro de energía y de agua; medir emisiones de gases, y evitar descargas de agua residual y la de separación de residuos. Además se podrá medir la huella de carbono que toma encuenta desde la elección de las materias primas, el proceso de impresión y el transporte de los empleados y el de los productos a su destino final y separar los residuos en orgánicos e inorgánicos, el siguiente paso será clasificar desperdicios como papel, aluminio, cartón, vidrio. Una de las certificaciones más importantes es la de Certified Green Partners (CGP), un organismo de Miami; la de Ecovadis, donde a través de un portal se sube información y evidencias fotográficas; también las certificaciones ISO. En la calidad habrá que atender los requerimientos de los clientes, lo que podrá ser un problema, ya que ser verde implica usar tintas y compuestos con bajos VOC’s y sin metales en los equipos y, al mismo tiempo, deben tener la calidad requerida. Ser verde no sólo implica prácticas adecuadas, también usar los materiales adecuados. El apoyo de los trabajadores también es importante, todos los empleados deben ser capacitados para seguir los estándares exigidos por las certificaciones y cuando llega un trabajador nuevo, recibir una capacitación inicial, una inducción de las prácticas correctas, y lo que deberá hacer dentro de la empresa para que esta sea verde. Ser eco-amigable da un valor agregado a los productos, que puede trasmitirse a los productos de los clientes quienes pueden asumirse como empresas socialmente responsables, que buscaron una imprenta que también se preocupa por el medio ambiente. Ser verde implica ayudar al medio ambiente, pero también incluye una parte económica y social. A las empresas les interesa ser 100 por ciento sustentables en estos tres pilares: económico, social y ambiental, porque a todos nos importa el futuro. 27 de abril de 2016 – ep