UNA TÉCNICA SATISFACTORIA
Si bien no es excesivamente simple, la serigrafía permite que cualquiera se acerque al mundo...
Comentarios desactivados en UNA TÉCNICA SATISFACTORIACon la revolución digital y las crisis económicas, el mundo de la impresión asumió las prioridades de mejorar márgenes y amortizar inversiones. Sin embargo, no sólo era adquirir equipos nuevos sino, también atender la funcionalidad de los programas informáticos, que permitieron una producción más rápida y sin errores, un flujo de trabajo más fluido y más productividad y capacidad, además de reducir el tiempo de inactividad y aumentar la rentabilidad. La impresión comercial incorporó las nuevas soluciones de software, debido a la necesidad de imprimir tiradas más cortas en menos tiempo, con lo que la producción y el color debían ser uniformes entre pedidos. Luego, el gran formato debió enfrentar requisitos similares, porque no podía producir tiradas cortas o sueltas de manera no automatizada. Los clientes exigen uniformidad y precisión de un trabajo a otro, especialmente en colores, y los pedidos deben tramitarse con la menor intervención humana, de modo que la producción sea rentable. Si instala un flujo de trabajo básico que incluya tareas como preimpresión, se bajará el tiempo de trabajo. La velocidad del equipo no es todo, ya que hay otros elementos que influyen en el tiempo de producción. La automatización puede ser valiosa, cada vez más se integran soluciones de preimpresión y automatización en la oferta, con lo que se amortiza antes la inversión y se fideliza más a los clientes. El objetivo de cualquier sistema será que pueda implantarse de forma sencilla, para que el negocio funcione de manera óptima cuanto antes. En el pasado, las empresas se centraban en producir más y aumentar los ingresos. Ahora, buscan la rentabilidad, quieren soluciones que se amorticen antes y que fomenten la productividad y la automatización. 2/03/2016 ep