UNA TÉCNICA SATISFACTORIA
Si bien no es excesivamente simple, la serigrafía permite que cualquiera se acerque al mundo...
Comentarios desactivados en UNA TÉCNICA SATISFACTORIAEl empleo de la impresión por injección de tinta se ha visto afectada por algunos escollos que no se vinculan directamente con el producto final obtenido con esa tecnología. La aparición del sistema inkjet prometió una serie de mejoras que, si bien se han ido mostrando en el trabajo diario, no han podido consolidarse y han alargado el camino para la imposición de esa tecnología. Entre ellos, el costo de las tintas -superior al de las usadas en otras técnicas anteriores- no ha sido el menor. En ese sentido, no son pocos los que observaron que la calidad del producto final, la flexibilidad para ofrecer soluciones a la demanda de los clientes y la gama de colores que mejoran la productividad y reducen el uso de soportes especiales. Sin embargo, el costo de la tinta afecta las tiradas medias y largas con gran cobertura, en comparación con la impresión analógica, lo que retrasa la adopción del inkjet en la impresión comercial, las aplicaciones editoriales y los envases. Más allá, de que deberían considerarse los precios de otros insumos, como los líquidos de limpieza y cabezales de repuesto, en los cálculos. Otra barrera para la imposición de la injección de tinta para aplicaciones comerciales, ha sido la necesidad de emplear papeles especialmente tratados y la incapacidad de imprimir de manera efectiva sobre materiales estucados brillantes, aunque la generación más reciente de estas máquinas están eliminando estas limitaciones. A pesar de que la diferencia de costos subsiste, en la producción de libros la combinación del proceso inkjet con acabado en línea permite mejoras. Los editores e impresores de libros han pasado de comparar los precios de impresión a plantearse el valor final, puesto que la tecnología de injección permite entregar bloques plegados, compaginados y encolados para meter en tapas y guillotinar en cualquier formato o paginación, y con una merma mínima. Para otros productos, los métodos analógicos han sido perfeccionados para minimizar inversiones y ofrecer la máxima calidad posible, pero eso cambiará a medida que más empresas adopten el inkjet y exploten otras oportunidades, con lo que los nuevos equipos ofrecerán mayor rendimiento de la inversión en muchos productos impresos. La tecnología de injección de tinta tiene muchas aplicaciones posibles: codificación, impresión de direcciones, numeración y codificación de seguridad, fotografías, gran formato en hojas sueltas, bobinas e híbrida, sistemas planos, banda estrecha, formas irregulares, banda ancha y hojas sueltas de alta velocidad. Pero también ha ingresado en la impresión de cerámicas, el sector textil y decoración industrial como bolígrafos y pendrives, vidrios y decoración laminada. Así, este proceso permite ingresar en áreas que los impresores tradicionales no se plantearían. Además, desde el punto de vista técnico, el proceso inkjet es el único método sin contacto de gran calidad y elevado. Los avances se centran en mejor control de cabezales, mejores tintas y una selección amplia y asequible de papeles. Finalmente, las propiedades de la tinta han mejorado, con mayores densidades y calidades similares a las del offset con una cobertura menor; hay soportes de buen comportamiento y mejoras en la gestión del color. Hay quienes sostienen que la productividad, la calidad y la economía auxilian al inkjet en competencia con el offset de hojas y la flexografía de banda estrecha, con la vista puesta en la flexografía de gran formato y el offset de bobinas. Más allá de los costos comenzaron a aparecer formatos y sistemas nuevos. La elección de un método de impresión puede cambiar por menores costos, mejor calidad, y niveles de asistencia o la innovación. La injección de tinta permite esas cuatro cosas y suma flexibilidad, agilidad y potencia. 09/09/2015 ep