Los LEDs otorgan un nuevo concepto en iluminación, con menores costos y mayor respeto por el medio ambiente.  La iluminación con LED (según las siglas en inglés de light emitting diode, es decir: diodo emisor de luz) otorga fiabilidad, mayor eficiencia energética, mayor resistencia a las vibraciones, mejor visión ante diversas circunstancias de iluminación, menor disipación de energía, menor riesgo para el medio ambiente, capacidad para operar de forma intermitente de modo continuo y respuesta rápida. Con LEDs se pueden producir luces de diferentes colores con un rendimiento luminoso elevado, a diferencia de otros tipos de lámparas que utilizan filtros para lograr un efecto similar, lo que implica una reducción de eficiencia energética. Además, según algunas pruebas el ahorro energético varia entre 70 y 80% respecto de la iluminación tradicional. Estas lámparas tienen 50 mil horas de vida útil y consumen de cinco a 10 veces menos energía que una incandescente. No generan temperatura y no contaminan, lo que ayuda a apoyar el ahorro energético desde los comercios y las empresas. Además de colores fijos, como blanco frío, blanco cálido, amarillo, rojo, verde y azul, existen LEDs RGB (red-green-blue) que pueden ser controladas y emitir el color que el usuario desee o generar efectos como fundido de colores. Ninguna otra lámpara puede contener todos los colores puros y sus combinaciones. Los primeros LEDs fueron los infrarrojos y de color rojo, permitiendo el desarrollo tecnológico posterior la construcción de diodos para longitudes de onda cada vez menores. Los azules fueron desarrollados a finales de la década de 1990 por Shuji Nakamura, añadiéndose a los rojos y verdes, lo que permitió obtener luz blanca. Los diodos de luz blanca son uno de los desarrollos más recientes y son los indicados para sustituir las lámparas incandescentes por dispositivos más ventajosos, que consumen 92 % menos que las lámparas comunes y 30 % menos que la mayoría de las fluorescentes. Además, pueden durar hasta 20 años. La más reciente innovación en el ámbito de la tecnología LED son los ultravioleta, que se han empleado con éxito en la producción de luz negra para iluminar materiales fluorescentes. Sin embargo, los azules y los ultravioletas son caros respecto de los rojo, verde, amarillo e infrarrojo, por lo que son menos empleados en aplicaciones comerciales.