Si se diseña etiquetas comerciales de alta calidad de la manera correcta, puede comunicarse a los compradores mucho más que información calórica.

Según una investigación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, 55% de los consumidores lee las etiquetas de los productos para tener una idea general del contenido nutricional de un alimento o bebida, lo que revelaría la importancia de comunicar de manera adecuada.
El color no puede subestimarse cuando se trabaja con marcas de envasado y etiquetado. Las mejores etiquetas usan colores brillantes para captar la atención de los clientes.
Los compradores han llegado a asociar más colores con marcas más exclusivas, incluso sin darse cuenta. Los estudios han indicado que los consumidores prefieren pocos colores armoniosos en una matriz potencialmente ocupada.
La fuente es otro aspecto que llama la atención. Si bien las de estilo cursiva y elegante pueden parecer atractivas y con clase, a menudo son difíciles de leer. Las etiquetas de alimentos y bebidas deben ajustarse a algo simple, pero si el producto es más exclusivo, puede considerar una letra más decorativa.
Los materiales texturizados son excelentes para etiquetas de productos hechos a mano o antigüedades, pero los materiales más lisos suelen ser ideales para alimentos y bebidas.
Si bien las formas y líneas rectas tienden a ser más comunes, se puede dar un impulso adicional al producto en el estante creando una etiqueta con una forma personalizada. Las formas son prácticamente ilimitadas. La creación de un diseño de etiqueta debe considerarse un proyecto de arte más que una tarea rutinaria.
El mejor producto del mundo, si se esconde detrás de una etiqueta suave y aburrida, no atraerá a los consumidores.

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