La ISO12647 establece los valores necesarios para conservar la calidad de los colores a lo largo de todo el proceso.

Los diseñadores, creativos y gráficos esperan que los colores vistos en el monitor o en una prueba no tengan diferencias con el producto impreso. Además, por la tercerización de servicios el mismo archivo se imprime en diferentes imprentas con el fin de atender la demanda de las distintas zonas.
Pero las variables de papel, temperatura, humedad, tintas pueden hacer que existan diferencias entre los resultados de reimpresión, incluso de la misma imprenta.
Para evitarlo se desarrolló la Norma ISO 12647 que corresponde a los requisitos para el control del proceso para la elaboración de separaciones de color, pruebas e impresos en medio tono, dentro de la tecnología gráfica.
Sus objetivos son estandarizar y asegurar una reproducción de color adecuada, mantener las diferencias de color entre las pruebas y los impresos a un nivel mínimo aceptable y comunicar correctamente el color durante todos los procesos productivos.
La norma establece valores y tolerancias para los parámetros primarios que tienen un efecto directo en las características visuales del impreso.
Entre estos parámetros están el color de las tintas utilizadas, los valores colorimétricos CIE L*a*b* de las tintas CMYK y la sobreimpresión; el incremento del valor tonal, ganancia de punto; el tramado, lineatura, ángulos y tipos de trama en función al sustrato; la tolerancia en la diferencia de color entre la prueba y el impreso, y la tolerancia en la variación de color durante la impresión.
Por eso diseñadores, publicistas y todos los involucrados en la adquisición de productos impresos deberán solicitar a sus proveedores trabajar bajo esos estándares con el objetivo de tener los resultados previstos de manera regular.

23 de mayo de 2018 – ep