El diseño, las fuentes y la geometría de la Bauhaus resurgen un siglo después, para mostrar su vigencia en la comunicación actual.

En 1919, en medio del clima de escepticismo, resentimiento y desmoralización dejados por la Gripe Española del año anterior y los cinco años de la Primera Guerra Mundial, el arquitecto Walter Gropius fundó la escuela Bauhaus en la ciudad alemana de Weimar.
La arquitectura, el arte y el diseño tomarían entonces una nueva dimensión que el nazismo intentó, sin éxito, detener y que, el año pasado, el centenario de la Bauhaus retomó elementos estilísticos reconocibles del lenguaje gráfico de la escuela, como las formas geométricas simples, los colores primarios, las líneas diagonales
Por su centenario, un sitio británico de diseño invitó a imaginar logos famosos en el estilo de la Bauhaus. El resultado fue una visión simplista de los preceptos tipográficos y gráficos que sintetiza los elementos gráficos que más corresponden a la Bauhaus en la memoria colectiva.
Desde un punto de vista formal, se pueden encontrar interesantes analogías en proyectos contemporáneos, pero la reanudación de la Bauhaus supone la vuelta de sus valores y su espíritu. El uso del diseño como herramienta para mejorar la vida cotidiana, la unión del arte y la tecnología, y la idea de la funcionalidad como guía fundamental para definir la forma son preceptos válidos y significativos todavía hoy.
En sólo 14 años, la escuela desempeñó un papel determinante en la afirmación del diseño industrial como disciplina y su influencia en el campo artístico y arquitectónico en el modernismo. En el campo del diseño gráfico, allanó el camino a «La nueva tipografía» de Jan Tschichold, en la que la tipografía actual aún se fundamenta, en parte.
El Bauhaus-Archiv Museum für Gestaltung de Berlín, creada por el diseñador gráfico Sascha Lobe y su equipo en su estudio de entonces, en 1960 con el objetivo de estudiar y preservar la historia y la influencia de la escuela creó una nueva fuente inspirada en la Universal, diseñada por Herbert Bayer en 1925. La Bayer Next tiene como objetivo revivir aquel estilo estético, su espíritu y valores.
Hasta la fecha, la fuente cuenta con 555 glifos y está en constante crecimiento. Para promover el centro y el trabajo gráfico realizado, también se diseñó una serie di afiches, animaciones y diseños que reflejan claves como las formas geométricas, los colores primarios, la trama de medio tono.

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