UNA TÉCNICA SATISFACTORIA
Si bien no es excesivamente simple, la serigrafía permite que cualquiera se acerque al mundo...
Comentarios desactivados en UNA TÉCNICA SATISFACTORIALos tirajes de impresión largos en las prensas manuales pueden ser una tarea agotadora. He aquí un método alternativo de manejo del rasero que puede ayudarle en la tarea. Si usted imprime prendas de la misma manera en que la mayoría de las tiendas lo hacen, el procedimiento que sigue es tirar el rasero desde la parte posterior de la pantalla hacia el frente para transferir la tinta correctamente desde el esténcil hasta la superficie de la camisa. Este método es ampliamente aceptado e incluso es un factor tenido en cuenta en el diseño de las prensas automáticas para prendas disponibles hoy en día en el mercado. La verdad es que un gran número de impresores dependen de esta técnica debido a que es lo que siempre han aprendido o lo que siempre han hecho. La serigrafía, sin embargo, requiere de un estilo de pensamiento radical para ensayar un concepto nuevo o introducir un giro moderno al proceso estándar en aras de implementar un método que mejore el anterior sin eliminar prácticas tradicionalmente usadas. Me refiero al proceso de empujar en lugar de tirar el rasero en la serigrafía. El hecho de empujar el rasero, en contraposición a ejercer un movimiento de halado, no resuelve todos los problemas asociados a la impresión manual. No obstante, sí tiene algunas ventajas con respecto a ciertos tirajes grandes y puede mejorar la capacidad de imprimir un gráfico de prendas. Desviación de la cuchilla El primer aspecto que deseo tratar es la desviación del rasero. Al ser halada, la cuchilla del rasero tiende a desviarse en la dirección de la fuerza que recibe. Aquellos que prefieren resolver sus problemas de impresión aumentando la presión del rasero propician aún más que la cuchilla del rasero se desvíe en la dirección de la fuerza aplicada. El rasero sólo puede sostenerse desde la perspectiva del durómetro y la altura de la cuchilla. Una excesiva presión ejerce fuerza hacia abajo, la cual, a su vez, causa desviación de la cuchilla y pone la cara de la cuchilla en contacto con la pantalla. Sin embargo, cuando el rasero es empujado, la fuerza ejercida sobre él se distribuye de tal manera que la altura de la cuchilla se sostiene en la dirección de la pasada. Las ventajas son sorprendentes. Primero que todo, la capacidad del rasero de sostenerse en la dirección de la pasada de impresión minimiza la capacidad de la cuchilla de girar sobre sí y, como resultado, mantiene el borde de la cuchilla en contacto con la superficie de la pantalla. Esto permite un mejor detalle sin la amenaza de que la cuchilla gire sobre sí y manche el diseño. Adicionalmente, disminuye la posibilidad de halar el rasero sobre una pantalla de baja tensión y de crear efectos de sombra. Empujar el rasero mantiene su borde en absoluto contacto con la superficie de la pantalla. Como resultado, el borde autosostenido del rasero ejerce una mayor cantidad de corte sobre la tinta mientras está en movimiento. Ergonomía La fatiga es una batalla constante en las labores de los serigrafistas manuales. La naturaleza del proceso requiere extender los brazos y ejercer presión para halar el rasero a lo largo de la pantalla. Los impresores deben aplicar presión en movimientos hacia abajo mientras sus brazos están extendidos y en su punto más débil, por lo cual resulta bastante extenuante. Este ciclo perjudica rápidamente su impresora y reduce la productividad a medida que avanza el día. El beneficio derivado de aplicar presión al rasero empujándolo es muy sencillo: Cuando usted empuja el rasero por toda la pantalla, en contraposición al halado, aplica fuerza con la parte superior de su cuerpo y hombros en lugar de depender exclusivamente de sus brazos. El resultado es que sus brazos no se cansan tan rápidamente y usted puede mantener una mayor tasa de productividad durante un mayor período de tiempo. La fuerza que usted aplica proviene de las palmas de sus manos, lo cual significa una reducción dramática en la fatiga de los dedos. Intentar este enfoque diferente respecto a la impresión manual será el mayor reto para la mayoría. La parte más temida de cualquier aplicación o situación es el cambio. Lo más complejo de este proceso es desarrollar un sentido para aplicar el rasero de una manera completamente nueva. Por ejemplo, entre más grande sea el área de la imagen, mayor será el halado que ocurre en la superficie de la cuchilla del rasero. La impresión de plastisol blanco a través de una malla burda puede ser complicada hasta que se acostumbre a sentirla. La buena noticia es que, como cualquier proceso serigráfico, sus aptitudes mejorarán con la práctica. Una vez que se acostumbre a realizar sus pasadas de impresión empujando el rasero, también ‘sentirá’ todos su beneficios. Por Rick Davis presidente de Synergy Screen Printing en Orlando, Florida Fuente: Signs of the Times & Screen Printing en español