La publicidad en la vía pública, tal como otras actividades, tiene sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas para tomar en cuenta al momento de planificar.

FODA es el estudio de la situación de una organización, empresa o personal a través de sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, tal como indican las siglas de la palabra y, de esta manera planificar una estrategia del futuro. El término es una traducción del inglés SWOT, cuyas siglas significan strengths (fortalezas), weaknesses (debilidades), opportunities (oportunidades) y threats (amenazas).

Esta técnica fue propuesta por el consultor Albert Humprey, en la década de 1970 en los Estados Unidos, para un trabajo del Instituto de Investigaciones de Stanford que tenía como objetivo revelar la falla de la organización corporativa. Esto puede ser llevado a lo particular, para el caso de la publicidad en la vía pública.

Así, sus fortalezas serían el impacto visual, la cercanía con el momento de compra, la multiplicidad de formatos y ubicaciones, la posibilidad de segmentarla por zonas y la disponibilidad de información.

La vía pública permite realizar publicidades below the line (BTL), debido a la naturaleza de su soporte y la cercanía a la vida diaria del público. Es casi imposible no verla, porque integra el paisaje urbano.

Las oportunidades son la posibilidad de innovar, de incorporar nuevas tecnologías. Esta característica hace que la publicidad en vía pública vaya evolucionando junto con el entorno y el advenimiento de otros tipos de elementos tecnológicos.

Luego de las ventajas, se deberán ver sus debilidades, que son la contaminación visual, la saturación, la baja exposición a mensajes y la fragmentación territorial.

La cantidad de anuncios de distintos colores, tipos y tamaños pueden marear y hasta saturar al público. Eso exige mayor creatividad para generar el impacto. Además, debido a su fragmentación geográfica, la planificación de su ubicación deberá ser planificada con el máximo cuidado.

Finalmente, las amenazas serán sobretodo el vandalismo y los cambios en la legislación. Para el primero será importante conocer el terreno donde se ubicará el anuncio para evitarlo. En cuanto a la constante modificación de leyes y regulaciones de la publicidad en vía pública los responsables deberán estar actualizados para que la campaña no se vea afectada por ellas.

8 de noviembre de 2017 – ep