UNA TÉCNICA SATISFACTORIA
Si bien no es excesivamente simple, la serigrafía permite que cualquiera se acerque al mundo...
Comentarios desactivados en UNA TÉCNICA SATISFACTORIALa tampografía es un sistema de impresión indirecto sobre todo tipo de objetos con formas curvas o rugosas, con altísima definición. El método consiste en poner tinta sobre un hueco grabado hecho en una chapa de acero (clisé) que luego es barrido superficialmente por un fleje de acero muy fino (racla), dejando solamente tinta dentro del huecograbado. Una pieza de caucho (tampón) desciende sobre el clisé tomando la tinta que quedo en el huecograbado, para luego aplicarla sobre la pieza que se desea imprimir. El ciclo es muy corto y la tinta seca segundos después de ser aplicada. Si bien el sistema sigue siendo en términos generales igual, el sistema de racla fue reemplazado por la copa que cumple la misma función que esta, pero trabaja con la tinta en un contenedor cerrado. Los equipos vienen equipados con una copa de aluminio y un aro cerámico que forman el tintero, un respaldo de clise que funciona como soporte de apoyo de la chapa con la gréfica a imprimir, grabada bajo relieve. Estos equipos pueden imprimir sin variaciones tonales gracias a que la tinta no varía su calidad al suprimirse la evaporación, evitando que por agregado de diluyentes varíe la dilución de la mezcla. Además, al evitar la limpieza diaria, se puede incrementar la productividad al aprovechar el tiempo que se pierde con las máquinas de tintero abierto. Al ser un sistema sencillo el cambio de color y de clise puede realizarse en menos de un minuto sin tener que lavar ningún implemento. El tampón se fabrica de variadas formas dependiendo del producto que se quiere imprimir. Llega a tener 200 o 300 variedades. Como el sistema necesita de un transporte entre el clisé y la pieza (el tampón) se lo llama indirecto de la misma forma que el offset. La durabilidad de los tampones es alta y se puede utilizar el mismo para diferentes productos. Su cuidado se limita a guardarlos en un lugar cerrado sin nada en contacto con la superficie de impresión. Para fabricar un clisé se necesita primero el arte original armado en dibujo vectorial. Luego, con el archivo del diseño, se debe adquirir una película positiva transparente que posea el arte a grabar en el clisé con la emulsión abajo con más de 3,6 log de opacidad, similar a la que se requiere para grabar las chapas de impresión de la industria gráfica. En una chapa de acero con emulsión superficial sensible a la luz junto con la película en una placa con vacío que asegura la calidad de la exposición, dentro de una máquina que emite luz UV, se realiza el insolado: la luz ultravioleta, fija a la emulsión en donde la película es transparente. Una vez que se insoló, se realiza el revelado del clisé, dejando al descubierto la superficie del acero que se necesita remover, con ácido en el etching. Una impresora láser tiene 90 líneas por pulgada (LPI) contra 200 LPI de la tampografía. Por eso, este método puede imprimir pequeños caracteres, trazos finos o gama de grises que combinados en distintos pasos de impresión de colores llega a imprimir fotocromía. 13/05/2015 ep