La impresión 3D llegó para cambiar la forma de comunicarnos y, también, la manera en qué vivimos Una casa de dos pisos y 200 metros cuadrados, con todos los componentes necesarios para habitarla, como muebles de cocina, escaleras y cableado, fue construida en China a partir de la unión de seis módulos impresos en 3D, que fueron ensamblados en solo horas tres. La empresa The Zhuoda Group, responsable de la construcción, incorporó un material nuevo que permite realizar las viviendas en menos tiempo y conseguir más resistencia y durabilidad que el cemento. Zhuoda patentó 22 procesos para la fabricación de la estructura que sostiene la casa y aseguró que los materiales utilizados, a prueba de fuego e hidrófugos, permitirán soportar terremotos. Además, tendrán un costo de 400 a 500 dólares el metro cuadrado, según aseguró uno de los ingenieros de la empresa. Si bien aún no están a la venta, Zhuoda espera que las construcciones de este tipo sean algo común en pocos años. Es que si este nuevo material y esta nueva tecnología lograran imponerse en el mercado, el costo de las viviendas bajaría y serían más accesibles para miles de personas. En abril pasado, otra empresa china, Shanghai WinSun Decoration Design Engineering Co, había fabricado 10 casas en un sólo día, con un bajo precio: 5.000 dólares cada una. En ese caso, las impresoras fueron creando capas de hormigón hasta conseguir la estructura. Luego, las partes fueron ensambladas por obreros, con tiempos y costos de construcción mucho menor que los actuales. La «tinta» utilizada por la impresora 3D fue cemento a alta temperatura y fibra de vidrio, derramado capa por capa. La empresa construirá 100 plantas de reciclaje en el país, para recoger y transformar los residuos en materiales para la impresión en 3D. Pero, además, en China ya se inauguró a principio de año un edificio residencial de cinco pisos realizado con una impresora 3D. El material que se utilizó para su construcción fue una mezcla de cemento y residuos industriales.   05/08/2015 ep