La publicidad POP tiene algunas características que la diferencia de otros medios y que se deben aprovechar.

En el mundo de la publicidad, el POP es el único medio de comunicación que está presente en el momento más importante de una transacción comercial: la venta. Para que la fase crucial de la campaña tenga éxito, se deben analizar varios elementos críticos.
Se deberá planear la publicidad POP desde el comienzo de la campaña, ya que es un elemento muy crítico en los componentes del marketing. Es importante que el uso de la publicidad POP sea planeado al mismo tiempo que la campaña promocional por internet, la televisión o la prensa.
El poder está en los minoristas, ya que en su local será donde se encuentren todos los clientes. Todo el material POP deberá ser aprobado antes por ellos. Donde el POP enseña toda su fuerza es en el interior de la área de venta. Si la campaña no fuera del agrado del minorista, podrá fracasar.
Deben adaptarse los programas POP a los distintos canales donde se usarán, no se debe dar por sentado que funcione por todas partes. Un programa POP inadecuado al canal de venta es la principal razón de rechazo.
Según un estudio europeo, solo 6% de los clientes de los grandes almacenes visita todas las secciones. Si los POP fueran colocados estratégicamente podrán dirigir la circulación de los clientes y contribuir al aumento de las ventas.
Los componentes publicitarios de la campaña «in situ», en muchos casos, deben ser realizados muy rápido para llegar en el momento oportuno de las momentáneas y fugaces ocasiones que tuviesen presentarse. El tiempo es un factor importante
El material se debe diseñar teniendo en cuenta que tendrá más éxito si ayuda a mejorar el aspecto del punto de venta. Antes de descartar los POP personalizados por su precio, habrá que considerar la potencial ventaja de que minorista lo utilizará más convencido.

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