Los especialistas en comunicación avisoran al entorno 3D como el entretenimiento del futuro, pero hay quienes se preguntan si el contexto actual está preparado para recibirlo como formato publicitario.  Uno de los problemas para este desarrollo son los costos de producción. Las productoras calcularon que un aviso 3D implicará una inversión más elevada que uno tradicional, ya que a este habrá que agregar el gasto adicional de la conversión tridimensional. Sin embargo, convertir un anuncio 2D en 3D no es muy caro, ya que según cálculos de la productora Screenvision, ese proceso costaría entre 20.000 y 70.000 dólares, según la cantidad de efectos que se quieran sumar al aviso. Las empresas se preguntan si es necesario aumentar los gastos de producción para aumentar la buena recepción del público hacia el producto. En ese sentido, según la consultora alemana Skopos Institute, 82% de los encuestados se convencieron de comprar el producto después de ver un anuncio en 3D, cuando sólo 64% había dicho lo mismo después de ver la versión 2D. Además, 43% opinó que le gustaría que llegase la publicidad 3D a sus hogares, ya que lo relacionaba con el cine. Uno de los grandes problemas para la publicidad 3D es la poca cantidad de televisores tridimensionales que se venden. Según un informe de la consultora de negocios SKL Kagan, apenas 5% de todo el mercado estadounidense accedió a esta tecnología que podría llegar a 21% en 2015.