Una señalización adecuada puede prevenir accidentes y evitar demoras en lugares públicos. Los colores y materiales son claves.  Un sistema de señalización incorpora mapas, señales y dispositivos de dirección que nos dicen dónde estamos, hacia dónde queremos ir y cómo llegar. Con esos claros objetivos, el diseño de una buena señalización facilitará el movimiento y el accionar de miles de personas. Con una estética y materiales acordes a lo que se busca prevenir o informar, una señal no es más que un ayudante inteligente que ofrece datos y orientación a las personas de una manera sencilla y adecuada para ayudarles a encontrar su camino en, a través y fuera de un entorno. En estos casos, los elementos que se usan en un sistema de señalización son símbolos, textos, color y formas. Para evitar confusiones, se recomienda el uso mínimo de estos elementos. Por lo general, en los ámbitos laborales se busca que el personal vea con toda claridad el mensaje de la señalización. En ciertos lugares es obligatorio el uso de un determinado equipo de protección o está prohibido encender fuego o utilizar determinados elementos cortantes. Es necesario que las señales o los medios que se usen para señalizar estén regulados por una norma universal para que en todas partes se utilicen los mismos.